Reseña originalmente publicada el 1 de Agosto de 2016 en la edición 1194 de la revista Expansión.
En 2012, Dan Lyons recibió una noticia que le cayó como un balde de agua fría: estaba despedido. Después de cuatro años de trabajar como editor en Newsweek y tras 25 años de experiencia periodística, de pronto no tenía más que una caja para guardar sus cosas y retirarse.
El desempleo no duró mucho. Meses después recibió una invitación para trabajar como “marketing fellow”, en Hubspot, una startup basada en Boston, Massachusetts, dedicada a proveer herramientas para campañas de social media, gestión de contenidos, análisis web y optimización para motores de búsqueda.
Como si se tratase de un detrás de cámaras, Disrupted cuenta las aventuras y desventuras de su breve estadía en el mundo startupero. Con 50 y tantos años, Lyons debe enfrentar el reto de trabajar con veinteañeros. Los que antes habrían sido sus becarios y le servirían café, aquí son sus jefes.
Disrupted reflexiona sobre cómo opera y se organiza un emprendimiento. Lyons critica el caos de comunicación y estructura que se vive en las startups, en su mayoría dirigidas por gente joven, que no teme pasar la noche en la oficina y que no tiene un balance entre la vida privada y el trabajo. Este quizá no es el ambiente más adecuado para un hombre o mujer con familia e hijos.
Quizá para un millennial resulta atractivo que haya café, refrescos y cerveza en la oficina, pero para Lyons sólo prueba que los veinteañeros deben enfrentar situaciones de trabajo similares a las del feudalismo, donde los trabajadores tenían que permanecer en el reino con la finalidad de garantizar su productividad.
Sin embargo, la crítica más severa de Disrupted va hacia el hecho de que empleados poco calificados obtengan puestos directivos o de gerencia, por el simple hecho de haber sido los primeros empleados de la compañía.
¿Más sabe el diablo por viejo?
Lo cierto es que este libro no va a dejar indiferente a nadie, sobre todo a baby boomers y millennials. En cada página el lector tendrá que cuestionar tanto al autor, como al mundo de las startups y a sí mismo.
Lyons pone sobre la mesa un tema del que poco se habla en el ecosistema emprendedor estadounidense, y quizá también en el mexicano, aunque en menor medida. No es un secreto que las startups prefieren contratar gente que no rebase los 40 años.
Sin embargo, él mismo reconoce que en Newsweek, su jefe en HubSpot le estaría sirviendo café. Irónicamente él cae en el mismo círculo discriminatorio, al poner en duda las cualidades de alguien por ser joven.
Lyons falla al ofrecer una visión sesgada y poco objetiva sobre la vida en una startup. El libro deja al lector con una sensacion de falta de equilibrio. El autor critica la falta de diversidad en Hubspot, pero nunca menciona la diversidad en su antiguo trabajo o en comparación con otras empresas. Lyons cuenta la historia desde su propia perspectiva y, al final, termina cayendo en el sensacionalismo.
En varias partes, la narración parece más un berrinche de un niño al que no salen las cosas como quiere, que el trabajo de un periodista serio. De hecho, da la impresión que desde el primer día tenía pensado escribir sus futuras desventuras, y que las reacciones que tiene, las hace con el propósito de tener más material para su libro.
Todo en el libro trata de los pequeños detalles que enfurecen al autor en su breve camino por el mundo de las startups. Lyons se queja “ad nauseam” por todo lo que le rodea, como si se tratase de un pesimista sin remedio.
Toque de sarcasmo
Sin duda, Disrupted es un libro bien redactado y sencillo de leer. Quizá gracias a su tono sarcástico y divertido, puede resultar de gran interés para todas la personas que tengan algún tipo de relación con las startups.
El libro toca temas actuales que pueden ser útiles tanto para líderes de equipos multigeneración como para emprendedores. Lyons habla de la brecha cultural entre baby boomers y millennials, de la relación entre la cultura empresarial de las startups con el pensamiento de las sectas, de los “falsos beneficios” como sustitutos de un buen sueldo, y de la ética y respeto con que actúan en el día a día.
Una de las cosas más llamativas, es el hecho de llamar graduados.
Disrupted muestra el “lado oscuro” de los unicornios —empresas valuadas en más de 1,000 millones de dólares (mdd)— y ofrece una visión crítica y sin pelos en la lengua del mundo de las startups. Como un insider, o más bien infiltrado, Lyons muestra el funcionamiento de Silicon Valley, aderezándolo con los disparatados detalles del día a día.
Como en la tradición hubspotiana, en diciembre de 2014, Lyons se graduó de la compañía —el eufemismo con que la firma llama a los despidos—. A diferencia de su anterior trabajo, donde le dieron una caja para guardar sus cosas e irse, en Hubspot recibió una caja con tomates deshidratados, nueces y quesos finos como presente navideño.
Igual que un millennial, Lyons bloqueó a sus ex jefes y compañeros de Twitter, Facebook y no contestó ningún mail, hasta después de varios meses, cuando comenzó a escribir Disrupted, un libro que podría llamarse: Hubspot: la gloria por el infierno.